Lo que importa no es lo que la vida te hace, sino lo que tú haces con lo que la vida te hace.
Lo que se necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado.
Los árboles tienen una vida secreta que sólo les es dado conocer a los que se trepan a ellos.
Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
Los mayores momentos de la vida vienen por sí solos. No tiene sentido esperarlos.
Los partidos políticos sirven para mantener a cada uno bajo vigilancia permanente del otro.