La primera mitad de nuestra vida nos la estropean nuestros padres; la segunda nuestros hijos.
La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.
La providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.
La radio marca los minutos de la vida; es diario, las horas, el libro; los días.
La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse.
La sabiduría es la recompensa por pasar la vida escuchando cuando uno hubiera preferido hablar.
La sencillez consiste en hacer el viaje por la vida, solo con el equipaje necesario.