La fuente de la vida es el corazón.
La gloria del mundo es transitoria, y no es ella la que nos da la dimensión de nuestra vida, sino la elección que hacemos de seguir nuestra leyenda personal, tener fé en nuestras utopías y luchar por nuestros sueños.
La gran bendición de la vida es el mañana, y hacer realidad tus sueños.
La guerra es de por vida en los hombres, porque es guerra la vida, y vivir y militar es una misma cosa.
La hiedra tiene larga vida.
La historia es una repetición interminable del modo de vida equivocado.
La idea básica que atraviesa la historia moderna y el liberalismo moderno es que el público debe ser marginado. El público en general es visto no más que como excluidos ignorantes que interfieren, como ganado desorientado.
La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, nininguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
La igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos.
La improvisación, como experimento lúdico, es la recuperación en cada uno de nosotros de la mente salvaje, de nuestra mente original de niños.
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
La inteligencia es lo más puro de todas las cosas. Tiene un conocimiento total de cada cosa y es la máxima fuerza.
La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida.
La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano.
La ira acorta la vida.
La juventud debe ejercitar los derechos que ha de realizar y enseñar después.
La juventud es el paraíso de la vida, la alegría es la juventud eterna del espíritu.
La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu.
La juventud viene sólo una vez en la vida.
La ley de la sociedad es cada uno para todos y todos para cada uno.
La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie.
La libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer.
La libertad es como la vida, sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días.
La libertad está en ser dueños de la propia vida.
La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe.