El Libro de la Vida comienza con un hombre y una mujer en un jardín; termina con el Apocalipsis.
El matrimonio debe combatir sin tregua un monstruo que todo lo devora: la costumbre.
El matrimonio es como la vida real; un campo de batalla y no un lecho de rosas.
El mayor crimen es preferir la vida al honor y, por vivir la vida, perder la razón de vivir.
El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.
El mundo es un rompecabezas cuyas piezas cada uno de nosotros arma de diferente manera.