Si un hombre ama su trabajo, por encima del éxito o la fama, es un elegido de dios.
Si un hombre aspira a una vida correcta, su primer acto de abstinencia es el de lastimar animales.
Si un hombre te dice que pareces un camello, no le hagas caso; si te lo dicen dos, mírate un espejo.
Siempre es incompresible para un hombre ver como una mujer rechaza una oferta de matrimonio.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.