Sin el hombre, no hay dios. Pues sólo el hombre puede ser tan vanidoso, para creer que para él se hizo todo el universo.
Sin fe se puede perder un juego cuando ya casi está ganado.
Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza latente que espera una posibilidad, como el pedernal el choque del hierro, para lanzar chispas de luz.
Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre.
Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad.
Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Sois estériles; ésta es la razón de que no creáis en nada.
Solamente cuando ya no sabe lo que está haciendo, un pintor hace cosas buenas.
Solamente el hombre religioso es siempre el mismo. Porque su Dios no cambia.
Soledad te pedía y soledad me diste, y es ésta la alegría de mi existencia triste.
Solo deja hasta mañana lo que estás dispuesto a morir sin haber hecho.
Sólo el hombre culto es libre.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.
Sólo el hombre que nada espera es verdaderamente libre.
Sólo el hombre sabio, sólo aquel cuyos pensamientos son controlados y unificados, hace que le obedezcan los vientos y las tempestades del espíritu.
Sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde "sí", entonces sabes que está corrupto.
Solo la muerte, salva al hombre de su propia muerte.
Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio.
Solo las ilusiones nos ayudan a vivir. Un hombre que supiese toda la verdad, debería sentarse al borde de un camino y llorar hasta la muerte.
Sólo los pesimistas forjan el hierro mientras está caliente. Los optimistas confían en que no se enfríe.
Sólo una persona mediocre está siempre en su mejor momento.
Solo vale la pena luchar y vivir, por lo que se está dispuesto a morir.
Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
Somos felices cuando nuestro interior está correspondido por nuestro exterior.
Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo.