A la fuerza no es cariño.
A una madre se la quiere siempre con igual cariño y a cualquier edad se es niño cuando una madre se muere.
Al potro y al niño, con cariño.
Allá va el niño, donde le tratan con cariño.
Con bondad, se adquiere autoridad.
Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
Cuando las familias individuales han aprendido la bondad, entonces la nación entera ha aprendido la cortesía.
De dinero y bondad, siempre la mitad.
De lo que llaman los hombres virtud, justicia y bondad, una mitad es envidia, y la otra no es caridad.
Dondequiera que vayas, busca siempre la belleza y la inmensa bondad de dios.
El buen Dios ha de tenernos en verdad mucho cariño para acercarse siempre a nosotros con un tiempo tan malo.
El matrimonio es la escuela segura del orden, de la bondad, de la humanidad, que son cualidades mucho más necesarias que la instrucción y el talento.
El matrimonio es un contrato de afectividad que no garantiza nunca su cumplimiento, pues el cariño se revisa cada mañana.
El orgullo interviene más aún que la bondad en nuestras represiones a quienes han cometido algún yerro, y les reprendemos más que para corregirles, para convencerles de que estamos exentos de él.
El perro y el niño, donde ven cariño.
El que yo tenga cariño, y muchas veces demasiado cariño, a la sabiduría, obedece al hecho de que me recuerda a la vida. Tiene ella el mismo mirar, la misma risa ¿ que culpa tengo yo de que las dos se parezcan tanto?.
El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.
En el clamor de la multitud, en los aplausos y en las burlas, o en el cariño de los demás, no encontramos el triunfo o la derrota; sólo se encuentra dentro de nosotros mismos.
En el mundo hay bondad y maldad. Justicia e injusticia. Árboles y tortugas. Hay muchas cosas.
En la bondad se encierran todos los géneros de sabiduría.
Gran parte de la bondad consiste en querer ser bueno.
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino una manera de llorar con bondad.
He deseado para ti todo el bien y me acompaña la bondad del amor.
La amistad es un acuerdo perfecto de los sentimientos de cosas humanas y divinas, unidas a la bondad y a una mutua ternura.
La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.