Déjate convencer, duerme esta noche conmigo. Que el amor se encuentra antes si se busca. Mira que casualidad si yo fuera tu hombre y la duda de haberte dado luz no te deja dormir nunca.
Del amor al odio, sólo hay un paso.
Del dicho al hecho hay mucho trecho.
Descubre tu presencia, y máteme tu vista y hermosura; mira que la dolencia de amor, que no se cura sino con la presencia y la figura.
Despacito y con amor, se hacen las cosas mejor.
Después del amor, la simpatía es la pasión divina del corazón humano.
Después del amor, lo más dulce es el odio.
Dice hecatón: te descubriré un modo de provocar el amor sin filtro magico, sin hierbas, sin ensalmos de hechicera: si quieres ser amado, ama.
Dile que no recuerde y dile que no respire, amor, sin respirarme.
Dios es la plenitud del cielo; el amor es la plenitud del hombre.
Dios ha hecho el mundo redondo para que nunca podamos ver demasiado lejos el camino.
Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta.
Dirigidos a una sola persona, y mutuos, caritas y amor, dan un matrimonio feliz.
Donde hay amor, hay dolor.
Donde hay celos hay amor, donde hay viejos hay dolor.
Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.
Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
Donde no hay celos no hay amor.
donde termina el amor empieza el disgusto
Donde truena un hecho, ten la certeza de que ha relampagueado una idea.
Dulce amor el alcanzado con dificultades.
Dulce y triste, como un amor sobrecogido por largos suspiros de lo profundo de un sauce poco a poco va saliendo la luna.
Dura es la ley de amor, pero por dura que sea, hay que obedecerla, pues la tierra y el cielo por ella están unidos desde el fondo de las edades.
El ajedrez demanda concentración total y amor por el juego.
El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa.