Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender como se hace.
Sin el conocimiento libre, sin comprender el trabajo y las funciones de "la máquina", el hombre no puede ser libre, no puede gobernar a sí mismo y siempre va a seguir siendo un esclavo.
Sin jugar con la fantasía nunca a nacido ningún trabajo creativo. La deuda que tenemos a la obra de la imaginación es incalculable.
Sin trabajo nada prospera.
Sin trabajo no hay recompensa.
Solamente pueden consolar al triste la razón y el trabajo honesto.
Sólo los necios se encuentran satisfechos y confiados con la calidad de su trabajo.
Soy gran creyente en la suerte, y he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo.
Templanza y trabajo son los dos mejores custodios de la virtud.
Toda virtud se adquiere con trabajo.
Todo se consigue con el trabajo, hasta la virtud.
Todo trabajo que enaltece la humanidad tiene dignidad e importancia y debe emprenderse con excelencia esmerada.
Todos desean saber, pero pocos pagar el trabajo que vale.
Todos nosotros somos cobayas en el laboratorio de dios. La humanidad es simplemente un trabajo en progreso.
Trabajar en filosofía -como trabajar en arquitectura, en muchos sentidos- es en realidad un trabajo sobre uno mismo. Sobre la propia interpretación. Sobre el propio modo de ver las cosas -y lo que uno espera de ellas-.
Trabajo deprisa para vivir despacio.
Trabajo en torno a la descripción y me desentiendo de todo intento que haga el soñante para desprenderse de él.
Tratar de reformar a un hombre es un trabajo ingrato y de dudoso éxito. Colgarlo es cuestión de segundos.
Tu ego se puede convertir en un obstáculo para tu trabajo. Si comienzas creyendo en tu grandeza, es la muerte de tu creatividad.
Un buen remedio contra la enfermedad del yuppie: invierte más tiempo en tu trabajo que trabajo en tu tiempo.
Un compañero alegre te sirve casi de vehículo durante el viaje.
Un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero.
Un hombre feliz es aquel que durante el día, por su trabajo, y a la noche, por su cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas.
Un narrador no debería facilitar la interpretación de su trabajo. De otra manera no debería escribir una novela, ya que ésta es una máquina de generar interpretaciones.
Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario.