A quien nos justifica nuestra desconfianza llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
De vez en cuando me encuentro con un joven en el que no desearia ver nada cambiado ni mejorado; sólo me preocupa que haya tantos perfectamente dispuestos a nadar con la corriente de su época...
El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.
El hambre hace ladrón a cualquier hombre.
El ladrón no roba jamás una campana.
El que no da un oficio a su hijo, le enseña a ser ladrón.
El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón.
El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón
La ocasión hace al ladrón.
Lo mismo que cruza tu imagen por mi sueño, desearía pasar yo por los tuyos.
Piensa el ladrón que todos son de su condición.