Ninguna esperanza queda de virtud, cuando no solamente deleitan los vicios, sino que se aprueban.
No debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando también cubre el umbral de tu casa.
No es bueno hablar de ciertas cosas cuando las sombras reinan en el mundo.
No es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice.
No es ningún arte ser un hombre sincero, cuando se tiene diariamente sopa que tomar a cucharadas.
No es verdaderamente valiente aquel hombre que teme ya parecer, ya ser, cuando le cuadra, cobarde.
No esperes al día en que pares de sufrir, porque cuando llegues sabrás que estás muerto.