Cuando se es niño, los ruidos que asustan surgen de debajo de la cama, y cuando se es adulto, de debajo de la tapa del motor del coche.
Cuando se es rico, siempre se baila bien.
Cuando se está enamorada, la fidelidad es fácil.
Cuando se está enamorado, comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela.
Cuando se exagera un sentimiento, desaparece la capacidad de razonar.
Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar.
Cuando se habla de estar enamorado como un loco se exagera; en general, se está enamorado como un tonto.
Cuando se inicia y desencadena una guerra lo que importa no es tener la razón sino conseguir la victoria.
Cuando se lee un libro según qué estado de ánimo, sólo se encuentran en él interpretaciones de ese estado.
Cuando se monta un elefante, no molesta el rocío.
Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros.
Cuando se presenta a la cultura científica, el espíritu no es nunca joven. Es incluso muy viejo, pues tiene la edad de sus prejuicios.
Cuando se puede evitar un mal es necedad aceptarlo.
Cuando se quiere algo de verdad, desaparecen del vocabulario las palabras aburrimiento, cansancio, desilusión.
Cuando se quiere dar amor, hay un riesgo: el de recibirlo.
Cuando se quiere saber una cosa, lo mejor que se puede hacer es preguntarla.
Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.
Cuando se sabe una cosa sostener que se sabe y cuando no se sabe admitirlo, ese es el verdadero conocimiento.
Cuando se sirve bien a la patria, se tienen en todas partes muchos amigos viejos.
Cuando se sugieren muchos remedios para un solo mal, quiere decir que no se puede curar.
Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.
Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso.
Cuando se tiene la "cabeza a pájaros" hay que andarse con "pies de plomo".
Cuando se tienen muchas cosas que meter en él, el día tiene cien bolsillos.
Cuando se tienen veinte años, uno cree haber resuelto el enigma del mundo; a los treinta reflexiona sobre él, y a los cuarenta descubre que es insoluble.