Cuando el diablo habla, licencia tiene de dios.
Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas.
Cuando el dinero habla, la verdad calla.
Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; Cuando no nos destruye, es que es soportable.
Cuando el error se hace colectivo adquiere la fuerza de una verdad.
Cuando el espíritu está abatido, es menester sacudirlo.
Cuando el espíritu se desvanece aparece la forma.
Cuando el esqueleto se despierta sin quejas y en la terraza el sol entiende la piel de la vejez.
Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable.
Cuando el gallo canta, la gente se levanta.
Cuando el gato está ausente, los ratones se divierten.
Cuando el gobernante mismo obra rectamente, ejercerá influencia sobre el pueblo sin dar órdenes, y cuando el gobernante mismo no obra rectamente, todas sus órdenes serán inútiles.
Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes.
Cuando el hombre es celoso, molesta; cuando no lo es, irrita.
Cuando el hombre no se encuentra a sí mismo, no encuentra nada.
Cuando el hombre pone la planta en el suelo, pisa siempre cien senderos.
Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos.
Cuando el hombre se halla cerca de la muerte, sus palabras son sinceras y veraces.
Cuando el hombre ya no encuentra placer en su trabajo y trabaja sólo por alcanzar sus placeres lo antes posible, entonces sólo será casualidad que no se convierta en delincuente.
Cuando el infierno son los otros, el paraíso no es uno mismo.
Cuando el jefe manda bien, huelgan las preguntas.
Cuando el león envejece hasta las moscas le atacan.
Cuando el mar estaba claro tracé tu nombre en la playa, vino un oleaje a borrarlo y el mar se volvió esmeralda.
Cuando el matrimonio se funda en el amor, las mujeres dan sexo a cambio de amor, mientras que los hombres renuncian al sexo por amor.
Cuando el menú del día está sabroso, la pensión llega a tiempo, completa, y la casa no insiste en caerse a pedazos.