Cualquier cosa que el hombre gane debe pagarla cara, aunque no sea más que con el miedo de perderla.
Cualquier hombre que tenga más razón que sus prójimos ya constituye una mayoría de uno.
Cualquier mujer que aspire a comportarse como un hombre, seguro que carece de ambición.
Cualquier necio puede escribir en lenguaje erudito. La verdadera prueba
es el lenguaje corriente.
Cuando encontramos el amor encontramos también la razón y el sentido de la vida toda.
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.