De la semilla que arrojes un huerto plantaré y a él te allegarás para llenar tu corazón.
De los innumerables escalones que conducen a mi corazón él subió tan sólo quizás dos o tres.
Decimos: "Haz como la hormiga, que trabaja todo el día." ¡No sabemos cuán jóvenes mueren!.
Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu.
Dentro de mil años, sí, dentro de millones de años te diré: ¿Sabes donde estás? Estás en mi corazón.
Desconfiá de todo lo que veas en este libro o en cualquier otro y mantené la mente abierta.