Cuando el amor desenfrenado entra en el corazón, va royendo todos los demás sentimientos; vive a expensas del honor, de la fe y de la palabra dada.
Cuando el corazón se agita, se ofrenda rutinariamente. Por eso, sólo el sabio es capaz de agotar el sentido de la ofrenda.
Cuando el cristianismo se convierte en instrumento del nacionalismo, queda herido en su corazón y se convierte en estéril.
Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.
Cuando estás en la calle es cuando te das cuenta de que todo tiene dueño y de que hay cerrojos en todo. Así es como funciona la democracia: coges lo que puedes, intentas conservarlo y añadir algo si es posible. Así es también como funciona la dictadura sólo que una esclaviza y la otra destruye a sus desheredados.
Cuando hay libertad, todo lo demás sobra.
Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro.
Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas.
Cuando la patria esta en peligro, todo esta permitido, excepto, no defenderla.
Cuando los gobiernos se encargan de proteger a las artes, es el fin de todo.
Cuando los padres han construido todo, a los hijos sólo les queda el derrumbarlo.
Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de todo.
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.
Cuando miro a una persona a los ojos y veo en ellos su corazón, intuyo que somos algo más que materia.
Cuando no tenía nada que perder, lo tenía todo. Cuando dejé de ser quien soy, me encontré a mi mismo.
Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo.
Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla.
Cuando se ama no tenemos ninguna necesidad de entender lo que sucede, porque todo pasa a suceder dentro de nosotros.
Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa.
Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.
Cuando se tienen veinte años, uno cree haber resuelto el enigma del mundo; a los treinta reflexiona sobre él, y a los cuarenta descubre que es insoluble.
Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza.
Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura.
Cuando todo se hierve, te pueden dar gato por liebre.
Cuando tus ojos me miran, mi corazón se alborota.