Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer.
El comercio mezcla a los hombres, pero no los une.
El destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos.
El hombre grande es aquel que en medio de las muchedumbres mantiene, con perfecta dulzura, la independencia de la soledad.
El negocio del cine es macabro, grotesco: es una mezcla de partido de fútbol y de burdel.
El niño juega con una serenidad perfecta.-
El problema, cuando se busca a la mujer perfecta, es que ella probablememte está buscando al hombre perfecto.
El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia.
En esa otra vida hay una mezcla de algo puramente fantástico, ardientemente ideal, y de algo terriblemente ordinario.
Grande es siempre el amor maternal, pero torna en sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado.
La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud. Ellos se desean mutuamente el bien en el mismo sentido.
La cama una experiencia perfecta si tuviera un lápiz de color el tiempo suficiente para dibujar en el techo.
La guerra no es sino la continuación de las transacciones políticas, llevando consigo la mezcla de otros medios. Decimos la mezcla de otros medios, para indicar que este comercio político no termina por la intervención de la guerra.
La mujer perfecta es un tipo humano superior al varón perfecto, pero también es un ejemplar mucho más raro.
Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo.
Los negocios también son un arte ya que en ellos se mezcla la estética y la ética. Los negocios sin ética no son útiles.
Los únicos goces puros y sin mezcla de tristeza que le han sido dados sobre la tierra al hombre, son los goces de familia.
Más fácil es encontrar un amor apasionado que una amistad perfecta.
Mezcla a tu prudencia un grano de locura.
Mezcla el ocio con el negocio sin hacer el necio.
Necesitamos la esperanza para que nuestra alegría sea perfecta.
No es humano el deber que por soñar con una humanidad perfecta es inexorable con los hombres.
No existe la madre perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una buena madre.
No hay felicidad tan perfecta, que carezca de todo sinsabor.