Toda mi casa esta regada por mis poemas. Me aparecen en la cocina, en el estudio, en el dormitorio. Están extendidos a lo largo de mi desorden, esparciendo su dulzura por las horas tequiosas de la barrida y de la arreglada de los cuartos, dándome ese mensaje de que si hay algo vivo en mi, de que mi vitalidad esta impregnada en esos papeles donde he dejado el recuerdo de estos momentos intensos en que yo dejo de ser yo y me convierto en un poema.
Gioconda Belli
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos.
Gioconda Belli
Dime que no me conformarás nunca, ni me darás la felicidad de la resignación, sino la felicidad que duele de los elegidos, los que pueden abarcar el mar y el cielo con sus ojos y llevar el Universo dentro de sus cuerpos.
Gioconda Belli
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma...
Gioconda Belli
El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado. Encuentras un astro y quizá deberás empezar a corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido profundo te pongan estremecimientos.
Gioconda Belli
Antiguo oficio humano, este de querer apagar la luz. ¿Te acordás de la última vez que creímos poder iluminar la noche?.
Gioconda Belli
Te abrazo y corren las mandarinas; te beso y todas las uvas sueltan el vino oculto de su corazón sobre mi boca.
Gioconda Belli
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía y te recorro entero, sendero tras sendero, descalzando mi amor, desnudando mi miedo.
Gioconda Belli
Vos y yo y la tierra celebraremos juntos el verdor de los cuerpos, el sexo de las flores, el polen de la risa y todas las estrellas que vienen confundidas en la gota de lluvia.
Gioconda Belli
Amo la curiosa manera en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen, exploradores que renuevan el más antiguo acto del conocimiento.
Gioconda Belli
Soy la mujer que piensa. Algún día mis ojos encenderán luciérnagas.
Gioconda Belli
La solidaridad es la ternura de los pueblos.
Gioconda Belli
Froto mi corazón para traerte entero hacia mí, así tal como sos, como te amo, con todas tus queridas palabras tus rabias, tus silencios inquietantes, la dulzura que descubrí como inagotable panal de miel para empalagarme y llorar de alegría contra tu sombra dormida en la almohada de la noche.
Gioconda Belli
Sólo el amor resistirá alimentando silencioso la lampara encendida, el canto anudado a la garganta, la poesía en la caricia del cuerpo abandonado.
Gioconda Belli
No me arredran las lanzas, la mentira me asquea, lucho hasta la locura por las cosas que creo. Acepto, soy ingenua.
Gioconda Belli
Diría que amo encontrarte y sentir dentro de mí una mariposa presa aleteándome en el estómago y muchas ganas de reírme de la pura alegría de que existía y estás, de saber que te gustan las nubes y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Gioconda Belli
Te quiero como gata boca arriba, panza arriba te quiero, maullando a través de tu mirada, de este amor jaula violento, lleno de zarpazos como una noche de luna y dos gatos enamorados discutiendo su amor en los tejados, amándose a gritos y llantos, a maldiciones, lagrimas y sonrisas (de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría).
Gioconda Belli
Ya no mujer joven sino mujer rotunda. Mis deseos ya no intuiciones sino certezas.
Gioconda Belli
La vida intensa a diario me convence de lo efímero de las derrotas.
Gioconda Belli
Vestime de amor que estoy desnuda.
Gioconda Belli
Tu piel me atrae con la gravedad de todo el cosmos que afuera sufre su negra eternidad impenetrable.
Gioconda Belli
El tiempo nos ha vaciado de fulgor. Pero la oscuridad sigue poblada de luciérnagas.
Gioconda Belli
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.
Gioconda Belli
El hombre que me ame hará poesía con su vida, construyendo cada día con la mirada puesta en el futuro.
Gioconda Belli
Cosas quiero, como una gran ola de ternura deshaciéndome un ruido de caracol, un cardumen de peces en la boca, algo de eso frágil y desnudo, como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana, o simplemente una semilla, un árbol, un poco de hierba.
Gioconda Belli