Mi oración es así. Tú estás en todo y todo en mí.
Gerardo Diego
Mi poesía y las manzanas hacen la atmósfera más fina.
Gerardo Diego
A la hora de la verdad, que es la de buscarse a sí mismo en lo objetivo, uno olvida todo y se dispone a no ser fiel más que a su propia sinceridad.
Gerardo Diego
Amar es no pedir, es dar.
Gerardo Diego
Dibujada llevo en mi sangre y mi cuerpo cuerpo y sangre de mi patria.
Gerardo Diego
Dentro, en tus ojos, donde calla y duerme un palpitar de acuario submarino, quisiera, licor tenue al difumino, hundirme, decantarme, adormecerme.
Gerardo Diego
Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha, y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela -nueva- para mi uso personal e intransferible.
Gerardo Diego
¡Quién pudiera ser tu novio en un sueño eterno y dulce, blanco como las estrellas!...
Gerardo Diego
Como un guante famélico el día se me escapa de los dedos.
Gerardo Diego
Después de ver el cuadro la luna es más precisa y la vida más bella.
Gerardo Diego
Nada hay como un suspiro intercalado y entre suspiro y suspiro la melodía ininterrumpida.
Gerardo Diego
Si eres tú misma el rosal y las rosas, la noche de mi verso y sus estrellas, ¿a quién dedicaré este breve cielo, este arbusto, esta fuente, este desvelo?.
Gerardo Diego
La guitarra es un pozo con viento en vez de agua.
Gerardo Diego
Así te quiero, en límites pequeños, aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa, y tu unidad después, luz de mis sueños.
Gerardo Diego
Mis pensamientos son montes, mares, selvas, bloques de sal cegadora, flores lentas.
Gerardo Diego
A la brisa, a la abeja, a la hermosa el rosal puede dedicar la rosa.
Gerardo Diego
Amar amar y siempre amar haber amado haber de amar.
Gerardo Diego
Desesperadamente amar, amarte y volver a nacer para quererte.
Gerardo Diego
Era tu figura la flor de un nimbo de ensueño.
Gerardo Diego
Levanta hacia mí tus ojos, tus ojos lentos, y ciérralos poco a poco conmigo dentro.
Gerardo Diego
Descansa, duérmete, sueña, no tengas miedo del mundo, que yo te velo.
Gerardo Diego
Y tantas mariposas distraídas han fallecido en tu mirada que las estrellas ya no alumbran nada.
Gerardo Diego