Frases de diego luaas caardoba

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A la brisa, a la abeja, a la hermosa el rosal puede dedicar la rosa.

Gerardo Diego

A la hora de la verdad, que es la de buscarse a sí mismo en lo objetivo, uno olvida todo y se dispone a no ser fiel más que a su propia sinceridad.

Gerardo Diego

Amar amar y siempre amar haber amado haber de amar.

Gerardo Diego

Amar es no pedir, es dar.

Gerardo Diego

Amo tus mil imágenes en vuelo como un bando de pájaros salvajes.

Eliseo Diego

Así te quiero, en límites pequeños, aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa, y tu unidad después, luz de mis sueños.

Gerardo Diego

Cómo llevar a las palabras la sensación, el roce de tu mano por vez primera entre la mía.

Eliseo Diego

Como un guante famélico el día se me escapa de los dedos.

Gerardo Diego

Decido hacer mi testamento. Es este: les dejo el tiempo, todo el tiempo.

Eliseo Diego

Dentro, en tus ojos, donde calla y duerme un palpitar de acuario submarino, quisiera, licor tenue al difumino, hundirme, decantarme, adormecerme.

Gerardo Diego

Descansa, duérmete, sueña, no tengas miedo del mundo, que yo te velo.

Gerardo Diego

Desesperadamente amar, amarte y volver a nacer para quererte.

Gerardo Diego

Después de ver el cuadro la luna es más precisa y la vida más bella.

Gerardo Diego

Dibujada llevo en mi sangre y mi cuerpo cuerpo y sangre de mi patria.

Gerardo Diego

El no esperar remedio, ni desesperar de él, suele ser el remedio de los casos desesperados.

Diego de Saavedra Fajardo

El valor nunca es mayor que cuando nace de la última necesidad.

Diego de Saavedra Fajardo

Era tu figura la flor de un nimbo de ensueño.

Gerardo Diego

Este silencio, blanco, ilimitado, este silencio del mar tranquilo, inmóvil.

Eliseo Diego

La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno, se inclina al gris, al humo, a la ceniza.

Eliseo Diego

La guitarra es un pozo con viento en vez de agua.

Gerardo Diego

La lengua disimula y encubre los designios.

Diego de Saavedra Fajardo

La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.

Eliseo Diego

Levanta hacia mí tus ojos, tus ojos lentos, y ciérralos poco a poco conmigo dentro.

Gerardo Diego

Los años no vienen solos, pero si pueden venir vacíos.

Diego B. Lopez

Mi oración es así. Tú estás en todo y todo en mí.

Gerardo Diego


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