No puedo cambiar la dirección del viento, pero puedo ajustar mis velas para llegar a mi destino.
Antes de darle a un político las llaves a la ciudad, puede que sea mejor cambiar las cerraduras.
Cambiar de idioma, para un escritor, es como escribir una carta de amor con un diccionario.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.