Hay gente dispuesta a defender la libertad hasta que no quede de ella el menor vestigio.
Hay personas que se consolarían hasta del fin del mundo, con tal de que ellas lo hubiesen anunciado.
La gente no puede descubrir nuevas tierras hasta que tenga el valor de perder de vista la orilla.
La mentira es un triste sustituto de la verdad, pero es el único que se ha descubierto hasta ahora.
La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de éste hasta última hora.