Soy gran creyente en la suerte, y he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo.
Tengo 25 años, 70 centavos en el bolsillo y una sola ambición: llegar a ser actor.
Tengo dos problemas para jugar al fútbol. Uno es la pierna izquierda. El otro es la pierna derecha.
Tengo otro deber igualmente sagrado (que la responsabilidad): mi deber conmigo mismo.