. . . Mis políticas son así, dejar la idea honrada al cuidado de la honradez de los hombres.
Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.
Cada vez que tengo que espantar una mosca con la mano echo de menos el rabo.
Como fuerza social, un individuo con una idea vale por noventa y nueve con un solo interés.
Cuando llueve comparto mi paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia.
Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia.