Quien no sabe bailar dice que los tambores no valen para nada.
Quién no sabe bailar le echa la culpa al piso.
Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno.
Quien no sabe mostrarse cortés, va al encuentro de los castigos de la soberbia.
Quien sabe de dolor, todo lo sabe.
Quien sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado.
Quién sabe si no será misión de toda comunidad viviente, microbiana o humana, acabar destruyendo el mundo en el que habita, sea un ser humano, sea el universo.
Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
Si uno se sabe de memoria las trescientas piezas del cancionero, pero cuando se le encargan las funciones de gobierno no es capaz de desempeñar (el puesto), o mandado en calidad de enviado al extranjero no se sabe contestar por sí mismo, ¿de qué sirve tanta erudición?.
Sin sal, todo sabe mal.
Sola yo, amor, y vos quién sabe dónde; tu recuerdo me mece como al maíz el viento y te traigo en el tiempo, recorro los caminos, me río a carcajadas y somos los dos juntos otra vez, junto al agua.
Solamente cuando ya no sabe lo que está haciendo, un pintor hace cosas buenas.
Solamente sabe mucho el que sabe lo bastante para vencer.
Sólo el que sabe es libre y más libre el que más sabe. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas.
Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.
Sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día.
Sólo es grande en la vida quien sabe ser pequeño.
Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
Sólo falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo.
Solo la gente sencilla sabe que es el amor. La gente complicada trata tanto de causar impresión que pronto agota su talento.
Sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio.
Sólo una madre sabe lo que quiere decir amar y ser feliz.
Sólo vive el que sabe.
Todo llega para quien sabe esperar.