Los falsos amigos y las deudas, siempre llegan sonriendo.
Los grandes pensamientos nacen con el corazón.
Los males llegan volando y se alejan renqueando.
Los ojos lo curiosean, y el corazón lo desea.
Los ojos son para mirar, las manos para coger, la cabeza para pensar y el corazón para amar.
Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan.
Los recuerdos son los cabellos blancos del corazón.
Los sentimientos de nuestro corazón, la agitación de nuestras pasiones, la intensidad de nuestros sentimientos debilitan sus conclusiones y reducen al filósofo profundo a un mero plebeyo.
Mama la libertad, siempre la llevaras, dentro del corazón. Te pueden corromper, te puedes olvidar, pero ella siempre está.
Más vale el hombre paciente que el fuerte; más el que domina su corazón que el que conquista ciudades.
Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.
Más vale riqueza de corazón que riqueza de posesión.
Más vale ser ciego de los ojos, que del corazón.
Me falta el jarro de flores olorosas de tu corazón.
Mi alma a dios, mi vida al rey, mi corazón a la dama.
Mi corazón pende en mi pecho, condecoración a ofrecer.
Mi corazón es una playa triste, y tú eres una ola que viene y que se va.
Mi Corazón es una voz que te pide a solas que siempre estés aquí...
Mi corazón me duele a mí. Y no debiera dolerme a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí.
Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Quién ha muerto en el? Leamos. ¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza!.
Mi corazón que es cuna que en secreto te guarda.
Mi corazón único y noble tiene sus testigos en todos los países del amor que a tientas despertarán; y cuando el sueño ciego caiga sobre los sentidos en acecho será sensual el corazón aunque haya cinco ojos que se quiebren.
Mi corona está en el corazón, no en mi cabeza.
Mi padre siempre me amparó por desgraciado y me tuvo un sitio en su corazón.
Mi viejo corazón es un Rey sin razón.