La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.
La luz irrumpe donde ningún sol brilla, donde no se alza mar alguno, las aguas del corazón impulsan sus mareas.
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
La mirada, el beso y la caricia, son las llaves del corazón.
La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer.
La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón... es la lengua universal de la humanidad.
La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso.
La peor prisión es un corazón cerrado.
La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos.
La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano.
La posesión de la riqueza tiene lazos invisibles en donde el corazón se enreda facilmente.
La raíz de la mirada está en el corazón.
La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón.
La razón puede advertirnos sobre lo que conviene evitar; sólo el corazón nos dice lo que es preciso hacer.
La razón se hace adulta y vieja; el corazón permanece siempre niño.
La religión está en el corazón y no en las rodillas.
La revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella.
La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad.
La vejez no mejora el corazón: lo endurece.
Lanza primero tu corazón y tu caballo saltará el obstáculo. Muchos desfallecen ante el obstáculo. Son los que no han lanzado primero el corazón.
Las cadenas que más nos encadenan son las cadenas que hemos roto.
Las cosas más bellas y mejores en el mundo, no pueden verse ni tocarse pero se sienten en el corazón.
Las frases no son para analizarlas, si no para aplicarlas en la vida.
Las ilusiones perdidas son hojas, desprendidas del árbol del corazón.