Aún en el sueño más profundo, saber que eres tú. Y más aún: oír el sonido de tu corazón. Y besarlo.
Ay señor! ser honesto, tal como va el mundo es ser un hombre escogido entre diez mil.
Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Cómo llevar a las palabras la sensación, el roce de tu mano por vez primera entre la mía.
Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.
Construyamos con nuestro corazón lo que a otros se les hace difícil construir con sus manos.