En la desesperanza y en la melancolía de tu recuerdo, soria, mi corazón se abreva.
En la vida hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo. No hay tiempo suficiente para ambas cosas.
En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte.
En los tratos entre los hombres la verdad, la sinceridad e integridad son de mayor importancia para la felicidad en la vida.
En mi corazón un remolino de ternuras ha dejado un haz de arenas azules.
En paz, la hostilidad de los hombres entre sí se muestra a través de creaciones en vez de mostrarse a través de destrucciones, como sucede en la guerra.
En política siempre debemos optar entre dos males.
En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.
En todas las lenguas del mundo hay un mísmo dicho: ojos que no ven, corazón que no siente. Pues yo afirmo que no hay nada más falso que eso; cuánto más lejos, más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar.
Enamorarse es exagerar enormemente la diferencia entre una mujer y otra.
Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.
Encuentro tanta diferencia entre yo y yo mismo como entre yo y los demás.
Entre amigos honrados, cumplimentos dispensados.
Entre amigos no hay cumplidos.
Entre bueyes, no hay cornadas.
Entre camellos nadie se burla de las jorobas.
Entre col y col, lechuga.
Entre dos amantes, la prueba de que uno ama demasiado dispensa para siempre, a quien la recibe, de amar lo suficiente.
Entre dos explicaciones, elige la más clara; entre dos formas, la más elemental; entre dos expresiones, la más breve.
Entre dos hombres iguales en fuerza, el más fuerte es el que tiene la razón.
Entre dos males no elijas ninguno.
Entre dos soluciones, opta siempre por la más generosa.
Entre el mar -a donde nunca fui- y el viento que corre desnudo en las montañas, emplumado de palabras invento mi camino.
Entre el optimista y el pesimista la diferencia es graciosa; el optimista ve la rosquilla, el pesimista el hoyo.