Ay, Guatemala, cuando digo tu nombre retorno a la vida. Me levanto del llanto a buscar tu sonrisa.
Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí lo cree.