Algo habrá de malo en la riqueza cuando a todo el mundo le da vergüenza confesar que la tiene.
Antes de postrarte en oración, lanza de ti cuando puede embarazar el vuelo de tu espíritu.
Aprended a ser profetas sin hablar del futuro. ¿No pertenecen los sueños al presente?.
Aquello que nunca se debe hacer en público, es hablar de sexo, política o religión.
Aquellos cuya conducta se presta más al escarnio, son siempre los primeros en hablar de los demás.