Por fiel que uno quiera ser, nunca deja de traicionar la singularidad del otro a quien se dirige.
Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá un valor más alto que el de ser un hombre.
Porque nada he deseado aparte de tu amor nunca perdí mi tierra que me invento contigo.
Porque ninguna lágrima rescata nunca el mundo que se pierde ni el sueño que se desvanece.
Quien escribe lo que le gusta a los demás puede ser un buen escritor pero nunca será un artista.