Un héroe es todo aquel que hace lo que puede.
Un héroe no tiene que vencer. Un héroe no tiene que ser grandioso. Un héroe puede ser una persona normal capaz de sobrepasar eventos extraordinarios con gracia y dignidad.
Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
Un hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.
Un hombre fecundante en el Espíritu busca engendrar sus virtudes en una mujer de alma bella, para asegurar la perpetuidad de la sabiduria.
Un hombre no puede actuar con acierto en un nivel de su vida si está ocupado actuando desacertadamente en otro. La vida es un todo indivisible.
Un hombre no puede ser dueño de otro hombre.
Un hombre no puede tener peor destino que estar rodeado de almas traidoras.
Un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.
Un hombre puede valer cientos y cientos pueden no valer un hombre.
Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona.
Un hombre vulgar puede acabarse lo mismo que un gran hombre.
Un Inconsciente hiperdimensionado es siempre egocéntrico y el consciente no puede hacer nada salvo preservar su propia existencia. Es incapaz de aprender del pasado, incapaz de entender eventos contemporáneos e incapaz de proyectarse correctamente hacia el futuro.
Un joven en años puede ser viejo en horas, si no ha perdido el tiempo.
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Un libro puede ser agradable con muchas imperfecciones y enojosísimos sin un defecto.
Un mal escritor puede llegar a ser un buen crítico, por la misma razón que un pésimo vino también puede llegar a ser un buen vinagre.
Un médico puede enterrar sus errores pero un arquitecto apenas puede aconsejar a sus clientes que planten enredaderas.
Un mito no es un mito hasta que puede anunciar un perfume o una marca de zapatillas.
Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea.
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre.
Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
Un pequeño cambio positivo puede cambiar tu día entero o tu vida entera.