Sólo quien encuentra vida puede encontrar tesoros.
Sólo quien es feliz puede repartir felicidad.
Sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio.
Solo se es poseedor de aquello de lo cual uno puede desprenderse; de lo contrario no se es poseedor, sino poseído.
Sólo se progresa cuando se piensa que siempre se puede hacer algo más.
Sólo se puede gobernar un pueblo ofreciéndole un porvenir. Un jefe es un vendedor de esperanzas.
Sólo se puede jugar bien al ajedrez si se ama el juego.
Sólo te ama aquel que ama tu alma.
Sólo un buen amigo es capaz de comprender que su presencia puede llegar a molestarnos.
Sólo un idiota puede ser totalmente feliz.
Sólo yo tengo el derecho de corregir, pues sólo puede castigar quien ama.
Sonría más, sonreír puede hacerte feliz no sólo a ti sino a los otros.
Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír.
Soy la única que puede gobernar mi país porque conozco a Occidente, porque quiero el progreso. Por eso muchos me quieren muerta; pero quien asesine a una mujer se quemará en el infierno.
Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; Ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.
Súfrase, y no se reprenda lo que excusar no se puede.
También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.
También el ingenio puede resultar peligroso; puede resultar lo más peligroso. Nietzsche fue víctima suya. El "ecce homo" es un: he aquí un hombre de ingenio y por consiguiente, un hombre frívolo; frívolo por desesperación.
Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él.
Tan solo un pensamiento positivo en la mañana puede cambiar todo el día.
Tan triste… no es serio. Tan cómico… no es divertido.
Tarea delicada la de apaciguar muchedumbres, porque hacer mucho puede ser tan funesto como no hacer nada.
Te busco en la noche, te encuentro entre sueños, te advierto que traigo desnudos el alma y el cuerpo.
Tiempos hubo en el que el alma despreciaba el cuerpo.
Toda la felicidad que la humanidad puede alcanzar, está, no en el placer, sino en el descanso del dolor.