No, nada llega tarde, porque todas las cosas tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas
Nuestros pensamientos más importantes son los que contradicen nuestros sentimientos.
Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.
Para juzgar cosas grandes y nobles, es necesario poseer un alma igual de grande y noble.
Pocas cosas resultan más satisfactorias que ver a nuestros hijos criar hijos adolescentes.