Lo tuyo fue la intermitencia y la melancolía, lo mio fue aceptarlo todo por que te quería
Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa, como si no hubiera pasado.
Los ciegos pueden al tacto comprobar lo amado, mi corazón es todo tacto para tu presencia.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
Los gobiernos son velas; el pueblo, el viento; el Estado, la nave, y el tiempo, el mar.
Los niños adivinan qué personas los aman. Es un don natural que con el tiempo se pierde.