El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado.
El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no hace es perfeccionarse a sí mismo.
El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro.
El matrimonio debe combatir sin tregua un monstruo que todo lo devora: la costumbre.
El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino. El tiempo hace que pierda su primer sabor.