Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres.
Los hombres son fantasiosos siempre quieren lo que está prohibido: la libertad, por ejemplo.
Los libros poseen siempre más ingenio que los hombres con quienes nos encontramos.
Los más grandes hombres están siempre ligados a su siglo por alguna flaqueza.
Los países fascistas siempre exhiben un gran orgullo por su bandera. Las banderas me ponen incómodo.