Loco. Grabo tu adjetivo y tu risa, tus piernas en la lluvia y la comisura de tus labios tristes.
Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.
Los ojos son para mirar, las manos para coger, la cabeza para pensar y el corazón para amar.
Me gusta y me fascina el trabajo. Podría estar sentado horas y horas mirando a otros cómo trabajan.
Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo.