Para dirigir bien la política es necesario hacerlo sin pasión. Recelad del odio; escuchadlo todo y no os pronunciéis jamás sin haber dado a la razón tiempo para volver.
Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.
Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.
Para hacerse una posición en el mundo, es preciso hacer todo lo posible para hacer creer que ya se tiene.
Para juzgar si un hombre es libre no te pares a mirar sus dignidades, porque, al contrario, más esclavo es cuando más elevado cargo desempeña.
Para la cólera y el amor todo lo que se aplaza se pierde.
Para lograr todo el valor de una alegría has de tener con quien repetirla.
Para poder seguir tengo que empezar todo de nuevo.
Para que todo vaya mejor, es necesario que sepas lo que quieres.
Para quien tiene miedo, todo son ruidos.
Para ser bueno basta practicar tres cosas y todo te resultará a pedir de boca. ¿cuáles son estas tres cosas?: alegría, estudio y piedad.
Para ser feliz hace falta, sobre todo, estar conforme con uno mismo.
Para tener buena salud lo haría todo menos tres cosas: hacer gimnasia, levantarme temprano y ser persona responsable.
Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.
Para todo problema humano hay siempre una solución fácil, clara, plausible y equivocada.
Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia.
Para usted que ya no la tiene, la libertad es todo. Para nosotros que sí, es meramente una ilusión.
Parece, en efecto, que el principio es más de la mitad del todo, y que por él se aclaran muchas de las cosas que se buscan.
Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas.
Parecía que tus palabras me arrastraban, era todo tan nuestro de verdad, tan bello de verdad, tan sencillo.
Patriotismo es tu convencimiento de que este país es superior a todos los demás porque tú naciste en él.
Pensemos en la grandeza de los antiguos, sobre todo de la escuela socrática, y en cómo ésta pone ante nuestros ojos la fuente y el hilo conductor de toda vida y toda actividad, y estimula no a una especulación vacía, sino a vivir y actuar.
Perdonamos a Los grandes del mundo porque han muerto; pero en vida son imperdonables.
Perdónaselo todo a quien nada se perdona a sí mismo.
Pero ante todo piensa en esta patria, en estos hijos que serán un día nuestros: el niño labrador, el niño estudiante, los niños ciegos.