Debemos vivir y trabajar, en cada momento, como si tuviésemos la eternidad ante nosotros.
Decimos: "Haz como la hormiga, que trabaja todo el día." ¡No sabemos cuán jóvenes mueren!.
Decir que los hombres son iguales es tan absurdo como proclamar que lo son las hojas de un árbol.
Déjame que llore como aquel que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte.