Dos especies de lágrimas tienen los ojos de la mujer: de verdadero dolor y de despecho.
El amor crea en la mujer, una mujer nueva; la de la víspera ya no existe al día siguiente.
El amor del hombre es algo aparte en su vida, mientras que el de la mujer es su existencia entera.
El hogar es un santuario doméstico, en el que la mujer cumple el papel de sacerdotisa.
El Libro de la Vida comienza con un hombre y una mujer en un jardín; termina con el Apocalipsis.
El mejor matrimonio sería aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo.
El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.
En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él.
En Oriente la mujer no suele ver al hombre antes de casarse. En Occidente, después.