El mundo se mueve tan rápido estos días que el hombre que dice que no se puede hacer algo, es interrumpido por alguien que lo esta haciendo.
Niégate a que la situación determine tu actitud.
El optimismo es el rasgo humano más importante, porque nos permite mejorar nuestra situación y esperar un mañana mejor.
Trabaja duro, se positivo y levántate temprano. Es la mejor parte del día.
Ser miserable es un hábito; ser feliz es un hábito; y la elección es tuya.
Siempre hay flores para los que quieren verlas.
No dejes que la negatividad del mundo te desmotive. En lugar de ello, date a ti mismo lo que te motiva.
Lo has hecho antes y lo puedes hacer ahora. Mira las posibilidades positivas. Redirecciona la energía sustancial de tu frustración y conviértela en determinación positiva, efectiva e imparable.
Somos responsables de lo que somos, y no importa lo queremos ser, tenemos el poder de hacernos a nosotros mismos.
El día es lo que haces de él.¿Por qué no hacer un gran día?
La gente se vuelve realmente notable cuando empiezan a pensar que pueden hacer cosas. Cuando creen en si mismos, tienen el primer secreto del éxito.
Termina el día siempre con un pensamiento positivo. No importa lo duras que fueron las cosas, mañana es una buena oportunidad para hacerlas mejor.
El pensador positivo ve lo imposible, siente lo intangible y consigue lo imposible.
No puedes tener una vida positiva y una mente negativa.
Nutre la mente como lo harías con tu cuerpo. La mente no puede sobrevivir con comida chatarra.
Cuando estés en el valle, mantén tu meta firmemente en mente y tendrás energías renovadas para continuar la escalada.
Tienes que aceptar lo que viene y lo único importante es que lo afrontes con coraje y con lo mejor que tienes.
Soy un optimista. No tiene mucho sentido ser otra cosa.
Nuestras mentes pueden dar forma a lo que una cosa será porque actuamos de acuerdo a nuestras expectativas.
Un pequeño pensamiento positivo en la mañana puede cambiar todo tu día.