El hombre es un ser social cuya inteligencia exige para excitarse el rumor de la colmena.
El hombre ha de fijar un final para la guerra. Si no, la guerra fijará un final para el hombre.
El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido,pero no derrotado.
El hombre no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí mismo.
El hombre sólo puede ser esclavizado cuando es bastante débil para escuchar la razón.
El honor y el premio son los resortes para que no se adormezca el espíritu del hombre.