Nunca nos engañan, nos engañamos a nosotros mismos.
Nunca nos sentiremos bien por haber practicado el mal. Nunca el rencor y la venganza proporcionan contento.
Nunca ocurre nada los domingos. Nunca encuentras un nuevo amor en domingo. Es el día de los infelices.
Nunca olvidéis, discípulos, que un gobierno opresor es más cruel que un tigre.
Nunca olvides tu casa.
Nunca olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción.
Nunca otra cosa damos con tanta liberalidad como nuestros consejos.
Nunca pelees con quien nada tiene que perder.
Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.
Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo.
Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida.
Nunca pienso en el futuro. Llega suficientemente temprano.
Nunca pienso en mi como un ícono. Eso está en las mentes de la gente no está en mi mente. Apenas hago mi trabajo.
Nunca pierdas la oportunidad de tratar bien a alguien.
Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo sobre la desnudez que sella lo inefable, ni encontrarás mis labios mientras algo concreto enraíce tu amor.
Nunca pongas en marcha lo que nunca puedas parar.
Nunca preguntéis a un hombre si sufre, porque siempre se está sufriendo en alguna forma y en algún camino.
Nunca puedes planear el futuro a través del pasado.
Nunca quejarse. Nunca explicar.
Nunca recibí distinciones a título personal. Para mí el "nosotros" siempre estuvo por encima del "yo".
Nunca releo mis libros, porque me da miedo.
Nunca salgas de tu casa durante una discusión con tu esposa.
Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella.
Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.
Nunca se debe mirar a una persona que duerme. Es como sí abriéramos una carta que no ha sido dirigida a nosotros.