La lluvia obstinada y fría de aquella tarde brumosa, ¡Desbarató muchos nidos y deshojó muchas rosas!
La mano del piadoso nos quita siempre honor; mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.
La mejor receta para la novela policiaca: el detective no debe saber nunca más que el lector.
La muerte llegará, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
La que ayer fue capullo, es rosa ya, y pronto agostará rosas y plantas el calor estival.
La razón no se sometería nunca, si no se juzgase que hay ocasiones en que debe someterse.
La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió.