En la montaña el camino más corto es de cima en cima; pero para eso hay que tener las piernas largas.
En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento.
En la sociedad no todo se sabe, pero todo se dice.
En la vida, como en ajedrez, las piezas mayores pueden volverse sobre sus pasos, pero los peones sólo tienen un sentido de avance.
En lo que nos toque ser en la vida hay que tratar de ser el mejor, pero jamás creerse el mejor.
En los individuos es rara la locura - pero es la regla en los grupos, partidos, pueblos, épocas y por ello los historiadores no han hablado hasta ahora de locura. Pero alguna vez la historia la escribirán los médicos.
En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.
En resumidas cuentas, en este mundo, cada cual consigue lo que se merece. Pero sólo quienes alcanzan el éxito lo reconocen.
En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.
Enamorarse no es lo difícil, pero sí acertar a expresar ese estado.
Enseñemos a perdonar; pero si enseñamos también a no ofender, sería más eficiente.
Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
Era el que más sabia. . . Pero el que menos entendía.
Era hombre de una sola novia, pero si la novia me hubiera dejado hubiera sido de dos novias. O tres novias
Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
Es absolutamente necesario persuadirse de la existencia de Dios; pero no es necesario demostrar que Dios existe.
Es algo terrible estar solo, sí que lo es, claro que sí, pero no bajes tu máscara hasta que tengas otra máscara preparada debajo, todo lo terrible que quieras, pero máscara.
Es bonito tener dinero y cosas que puede comprar el dinero, pero también es bonito tener las cosas que el dinero no puede comprar.
Es bueno acostumbrarse a la fatiga y a la carrera, pero no hay que forzar la marcha.
Es bueno ser importante pero más importante es ser bueno.
Es cierto que no te quiero tanto como cuando éramos novios, pero es que a mi nunca me han gustado las mujeres casadas
Es contrario a las buenas costumbres hacer callar a un necio, pero es una crueldad dejarle seguir hablando.
Es curioso, pero solamente cuando ves a las personas hacer el ridículo, te das cuenta lo mucho que las quieres.
Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida.
Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir.