La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho.
La sencillez consiste en hacer el viaje por la vida, solo con el equipaje necesario.
Las mujeres no advierten lo que hacemos por ellas; no notan sino lo que dejamos de hacer.
Las sociedades deben juzgarse por su capacidad para hacer que la gente sea feliz.
Le puedes poner una pistola cargada en la cabeza, pero si ella no quiere sexo, no lo tendrás.
Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.
Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar.