No poseemos la verdad ni el bien nada más que en parte y mezclados con la falsedad y con el mal.
No se puede decir nada tan absurdo como para que no haya sido dicho por algún filósofo.
No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior.
No, nada llega tarde, porque todas las cosas tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas