Un arqueólogo es el mejor marido para una mujer: cuanto mayor se hace ella, más le gusta a él.
Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella.
Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro.
Un discípulo de quien jamás se pide nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo que puede.
Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.